lunes, 5 de octubre de 2015

Un cumpleaños perfecto

Un cumpleaños perfecto ya no es correrse una juerga hasta las tantas de la madrugada, ni verte envuelta en miles de regalos, no.

Un cumpleaños perfecto es poder pasar un rato con los tuyos, sin que falte nadie, aunque sea una visita corta, o un video grabado cantando una canción, miles de mensajes de tus amigos, incluso de los que están lejos, incluso de aquellos con los que hace tiempo que no hablas, pero que están ahí. Un cumpleaños perfecto es que los que más quieren hagan el esfuerzo de venir a verte, aunque esten enfermos.

El mejor regalo para un cumpleaños perfecto es el dibujo, indescibrable a veces, de dos niños, una canción de tu hijo, un beso de tu marido, un abrazo de tu madre...

Un cumpleaños perfecto no es una gran fiesta, son pequeños detalles. Por todo eso, gracias por un cumpleaños perfecto.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Perdoname

Perdoname por aquellas veces (más de las que me hubiera gustado) que te he levantado la voz. Perdoname porque a veces a mamá se le olvida que eres un niño, que para ti todo es un juego.
Perdoname porque a veces intento imponerte mis normas, las normas de esta sociedad, una sociedad regida por horarios, unos horarios para adultos.
Perdoname por las prisas, por los agobios, por intentar hacerte crecer antes de tiempo.
Perdoname porque a veces estoy cansada y no tengo ganas de jugar,  perdoname porque a veces pago mi frustración contigo. Perdonarme por todas las veces que siento que te he fallado, y por aquellas que probablemente te falle en el futuro. Perdoname por no ser la mejor madre del mundo. Perdoname... Pero jamás te pediré perdón por los millones de besos, por no cansarme de acariciar tu pelo, por sufrir tu dolor, por quererte con cada latido de mi corazón, por quererte más que a mi vida.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Al cole!

Parece que fue ayer cuando te sostuve en brazos por primera vez y mañana ya empiezas el cole, el cole de mayores como tu lo llamas.
Ilusionada con esta nueva etapa que comienzas, con todo lo que vas a aprender, con todos los amiguitos que vas a hacer... Pero a la vez un poco asustada.
Un poco asustada porque no sé como vas a reaccionar a este nuevo acontecimiento. Quizá al principio te cueste pero sé que acabarás adaptandote y disfrutandolo. Pero sobre todo, asustada por lo rápido que pasa el tiempo, con miedo de que la velocidad del tiempo no me permita atesorar en mi memoria todos esos recuerdos que me gustaría tener de ti.

sábado, 26 de julio de 2014

Si volviera a empezar...

Hace 21 meses que soy madre. Casi dos años. Y en todo este tiempo he reído, he llorado, he gritado, he aprendido... Pero sobre todo he amado mucho.

No se si he sido buena o mala madre, pero todo lo que he hecho, lo he hecho lo mejor posible. Si volviera a empezar de nuevo, quizá cometería los mismos errores o los mismos aciertos. O quizás no. Pero hay una cosa que cambiaría. Prestaría menos atención a lo que digan los demás y más a lo que me diga mi instinto.

Que no es que no agradezca todos los consejos que me han dado otras madres novatas, otras madres experimentadas, ni mucho menos. Agradezco mucho vuestra intención de ayudarme, pero no todos los niños son iguales y lo que funcionó con tu hijo puede que no lo haga con el mío. Pero en esos momentos de madre primeriza en el que tienes la sensación de que no sabes nada te dejas guiar por los consejos de otras madres que, viendo el resultado, parece que no lo han hecho tan mal...

Pero ahora, con la maternidad algo más asentada (que no quiere decir que las dudas hayan cesado) y echando la vista atrás pasaría del "hay que enseñarle a dormir". ¿Pero como voy a enseñar a dormir a alguien que se pasa 15 horas al día durmiendo? Creo que eso de dormir ya lo lleva bien, mejor que su madre.

Pasaría del " dejale que llore para que se le ensanchen los pulmones". ¿Pero tú has visto que chinche tiene? Yo creo que ya tiene los pulmones bien ensanchados. "Por que llore un poco no va a pasar nada". Lo sé, se que no va a pasar nada y que en algunas ocasiones es imposible evitar que llore. Pero en otras... Por qué tengo que dejar que el peque pase un mal rato, por qué tengo que pasarlo yo también si tengo la solución en mis manos y además, literalmente.

Pasaría del " no lo cojas en brazos que se acostumbra". ¿Por qué no puedo cogerle en brazos si mi hijo me lo está pidiendo y además es lo que quiero hacer yo? "No lo eches a dormir en tu cama que se acostumbra y luego no hay quien lo saque". No compartas la cama con tu pareja, que luego se acostumbra. Si para mi no supone ningún inconveniente, para mi pareja tampoco, a mi hijo le aporta la seguridad que necesita y además me permite descansar mejor para poder rendir como madre y como enfermera al día siguiente... ¿Por qué no? Cuando mi hijo comprenda que no es necesario estar junto a papá y mamá para sentirse seguro, cuando sepa que aunque duerma sólo, sus papás siempre van a acudir a su llamada, ya lo sacaremos de la habitación.

Pasaría del " y todavía le das pecho? Eso ya es vicio". Llegado a este punto en que mi hijo come de todo, la lactancia no interfiere con el resto de mis obligaciones, para él, el pecho no le es imprescindible, pero es un ratito que está con mamá, que mamá es sólo para él, mamá le da mimos, le relaja, le presta atención y además es bueno para la salud de ambos... ¿Donde esta el inconveniente?

Me costó unos meses pasar de tantos clichés y tópicos y ser más fiel a mi instinto y reconozco que desde que hago lo que creo, disfruto más de mi hijo, no sin preguntarme 100 veces al día si lo estoy haciendo bien. Pero haga lo que haga, siga a unos o a otros esas 100 dudas diarias van a seguir estando presentes. Yo seguiré haciéndolo lo mejor posible y disfrutando cada minuto de esta etapa de mi vida

lunes, 5 de mayo de 2014

Txiwaccionario

(Esta entrada la escribi en mayo de 2014, cuando Txiwaka tenia año y medio. Esta inacabada, era sólo un borrador, pero ahora que la he vuelto a leer, he decidido publicarla y compartirla con vosotros.)

Son aquellas palabras que Txiwaka comienza a decir con su lengua de trapo, intentando imitar a papá y mamá.
Patata (según contexto): pelota, pirata o patata. El problema viene cuando esta comiendo patatas con una pelota en la mano pero quiere ir a su cuarto a jugar con los piratas...
Papa: papá... si ves que lo dice con mucho entusiasmo... es que lo que te está pidiendo son pompas de jabón
Aní: Jardín. Ina aníii: cuando quiere ir al jardín
Mamá... ahí... TETA: palabra más clara no puede decir... mamá vamos al sofá a que me des teta
Aupi: cogeme, o si lo tienes en brazos... déjame en el suelo... o si estas sentada/o levántate
Amo ahii... habitualmente precedido de aupi: mamá (o papá), cogeme en brazos y llevame donde te diga (habitualmente jardín, cocina o parque)
A boo, abueles: flor y árboles
A etá (también segun contexto): a sentar, a soltar, a atar
Apata: aparta... ahora le hemos enseñado a ser un poco más educado... Apata ababó: aparta por favor
Aba: agua (igual tengo sed, pero en un 99% de posibilidades es déjame ir ahí a marranear con el agua y ponerme perdido)

miércoles, 23 de octubre de 2013

Fiesta de cumpleaños

Ayer celebramos tu primer cumpleaños. No sé si tu te enteraste de algo, pero papá, mamá, los abuelos y demás familiares  y amigos disfrutamos como niños.
Daría lo que fuera por meterme en tu piel para saber como vivieron esos ojitos curiosos el día de ayer...

Hoy ha sido un día raro. Mamá me ha despertado con una palabra que no había oído hasta ahora, "felicidades". Debe ser algo bueno porque mamá estaba contenta, me sonreía y me daba muchos besitos. Papá también me ha dicho esa palabra y él también estaba contento. Qué cosa más rara.

Me han dejado un ratito en casa de Diana para que jugara con ella. Hemos cantado una canción con esa palabra nueva. Me tocará aprenderla hoy... pero si esperan que la repita... van listos... es muy complicada para mí.

Al volver a casa... ¡Menuda sorpresa! Estaban los abuelos y los tíos. Y me cogían todos en brazos, me daban besos y abrazos. ¡Y la casa llena de globos! Con lo que me gustan a mí los globos. No sé lo que pasará hoy, pero esto mola... Aunque había un globo que me ha mosqueado un poco... estaba flotando por el techo pero tenía una cuerdita y lo podía pasear por casa! Estaba tan contento que hasta me he puesto a cantar un sonido nuevo "oe oe oeee", a mamá le hacía mucha gracia y como me gusta que mamá se ría, me he pasado todo el día cantando.

He dormido poquita siesta, me daba la tos, pero aunque estaba cansadito, no quería dormir más. Sabía que estaban los abuelos y quería jugar con ellos y que me dieran mimos. Luego ha venido mucha gente, los tíos, los primos, los amigos de los papás... Y me dejaban que rompiera unos papeles de colores! Mamá y el primo se quedaban mirando lo que había dentro y me dejaban a mí lo divertido, jeje.

De pronto, había juguetes en el salón, juguetes nuevos que no había visto nunca... Un camión de bomberos, un tractor con animalitos (¡me gusta mucho el pollito y la vaquita!) un sombrero extraño con zapatillas dentro (a los abuelos les ha dado mucha risa que me lo pusiera, será que estoy guapo, voy a pasearme con él)...

Me lo estaba pasando tan bien que no quería irme a dormir, aunque al final me ha cogido mamá y me he dado cuenta de lo cansado que estaba, he llorado para que mamá supiera que ya quería que me diera teta. Como siempre, se ha puesto a cambiarme de ropa y el pañal... no se que manía tiene, si yo quiero dormir ya!

lunes, 21 de octubre de 2013

Hace un año

Hace un año pasé muy mala noche. Tu padre y yo pedimos un durum para cenar y no me sentó demasiado bien. Cada hora más o menos me daba una rayada de tripa. Cada hora... cada media hora una rayada. Uy... espera... a ver si esto no va a ser una rayada y es otra cosa... Cada 10 minutos, cada 6... Ay! que ya viene Twiwaka, que todavía no he acabado de estudiar el temario de la oposición! Si aún faltaba casi una semana!
Bueno... las contracciones cada 6 minutos... hasta que no tenga 3 en 10 minutos no tengo que ir a urgencias... pues nada... seguimos estudiando un poco... AYYYY duele!!! ya se pasa..., 6 minutos hasta la siguiente, vamos a estudiar... AYYYY, otra, voy a llamar a tu tía que esto es nuevo para mí...

- Oye... que ya estoy con contracciones... ¿que hago?
- Nada, esperar.. hasta que no te duela mucho... puedes estar bastantes horas así
- ¡Pero si ya me duele! - le dije yo
- Na... cuando no puedas ni hablar... esas son las fuertes - cuánta razón escondían esas palabras

Nada, toda la mañana igual, esto no avanza... La matrona me dijo que andando se facilitaba el parto... Pues vamos a andar. Cien metros, 3 contracciones y 2 vómitos después, nos fuimos para urgencias, con la firme idea de que me iban a mandar para casa. Pues no. Ahí me quedé.

Conforme iba pasando la tarde... mi cara se iba desencajando de dolor, con cada contracción no sabía donde meterme, abrazaba a tu padre, me agarraba a la cama... Hasta que me pusieron la bendita epidural.
 "¿Cómo podían nuestras madres tener hijos sin epidural... y además repetir?" Fue mi pensamiento.

- Todavía notarás alguna contracción más - me dijo la anestesista
- ¿Contracciones? si creo que se me han parado... yo no noto nada...
La epidural ralentizó un poco tu llegada, pero un chute de oxitocina y seguimos adelante. Como la cosa parecía que estaba estancada y mis pujos no eran suficiente para que salieras... decidieron ayudarnos... Un par de empujones... forceps y ya estabas aquí!

Parece que fue ayer... pero mañana ya es tu primer cumpleaños... Así que:

¡FELICIDADES TXIWAKA!